Imagen de fIRM, dentro del círculo rojo, no se ve actividad en los pacientes con autismo de alto funcionamiento, en tareas de "socializacion".
Investigadores de Carnegie Mellon University, Penn. USA, utilizando
la resonancia magnética funcional
(fMRI), encontraron que los individuos con Asperger, carecen de la representación
neuronal de “si mismos”, cuando piensan en interacciones sociales. Este método
de fMRI da un 97% de exactitud, en el
diagnóstico de la condición, es decir; tenemos una marca biológica del Asperger.
El citado estudio demuestra que en 17 adultos con Autismo de
alto funcionamiento (Asperger), a ninguno se le activó la parte del cerebro, que
se utiliza en situaciones sociales, asociadas a verbos como: halagar, insultar,
adorar, odiar, abrazar, patear, animar, humillar. Al obtener las imágenes
funcionales se consideraron dos perspectivas; tú lo haces o; tú lo recibes.
Los investigadores encontraron que los individuos con autismo
de alto funcionamiento, carecían de un componente de la actividad neural, en
respuesta a conceptos como; abrazar o adorar. En contraste, la actividad si
estaba presente; en los individuos control (sin autismo).
Es interesante que la representación neural de “sí mismos”
en individuos con autismo, está alterada y además se correlaciona con un cambio anatómico en el haz (vía)
del cíngulo. Esta autopista de información especializada dentro del cerebro, conecta regiones asociadas con la representación
de “si mismo”, además del comportamiento, y la habilidad para procesar rostros.
Estos hallazgos, ayudan en la compresión del Asperger, y dan un parámetro para atestiguar la
recuperación. En estudios similares de
fIRM, realizados en individuos con dislexia, se demuestra que; con la terapia
adecuada, se hacen funcionar los circuitos defectuosos, y mejoran con ello su
discapacidad. Además estos estudios de fIRM, donde se miden e identifican los pensamientos, van a ser útiles en otros
padecimientos neuro-psiquiátricos.
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